Las Defensas
Cómo mejorar el Sistema Inmune
La importancia que tiene levar un estilo de vida saludable en nuestras defensas.
El ser humano ha tenido que enfrentarse a diversas plagas, pandemias, pestes etc. a lo largo de su historia, cada cual más peligrosa y preocupante. La relación entre el estado nutricional y el sistema inmunitario han sido tema de estudio durante más de 50 años. Las conclusiones de numerosos estudios científicos han llevado a estas dos conclusiones:
- El estado nutricional del huésped (nuestro cuerpo) es determinante para permitir o prevenir las infecciones virales y bacterianas.
- Las insuficiencias nutricionales del huésped permiten la mutación de los virus de formas más virulentas o peligrosas.
Son muchos micronutrientes presentes en los alimentos, incluidos la luteína, el licopeno, los bioflavonoides, la riboflavina, el cinc, el selenio, el lentinan, etc. que tienen funciones inmunomoduladoras.
Por el contrario, hay alimentos y sustancias que ingerimos que ejercen el efecto contrario, que nos vuelve (inmunológicamente hablando) vulnerables ante estos ataques externos.
La Importancia de la Buena Calidad de los Alimentos
Hoy en día, con el consumo de alimentos procesados a gran escala, la deficiencia nutricional se ha convertido en la norma.
Lo cual, añadido al estrés y a las emociones negativas, deprimen nuestro sistema inmune. ueden pPor tanto, pueden proliferar las infecciones en nuestro organismo con más facilidad.
Alimentos y Sustancias que deprimen el Sistema Inmune.
Un estado de acidez metabólica favorece un sistema inmune deprimido y con poca capacidad de respuesta ante un ataque de virus.
Podemos decir que hay alimentos tremendamente acidificantes y que pueden potenciar el efecto negativo que pueden tener virus y bacterias.
El Azúcar Refinado
El azúcar blanco es el gran enemigo a gran escala de la salud en general. Así, es usado en los más diversos alimentos de forma oculta con dos fines: suavizar sabores y conservar.
Por ello, este ingrediente tan manipulado y químico tan dañino puede producir muchos efectos en la salud de manera colateral. Uno de ellos es que actúa como inmunosupresor.
Existen dos razones importantes:
- Acidifica nuestro medio interno. El azúcar produce residuos ácidos cuando es metabolizado por nuestro organismo.
- La capacidad de respuesta de nuestros glóbulos blancos disminuye.
El azúcar está “escondido” en cantidad de alimentos que ingerimos, desde alimentos dulces hasta salados.
Como hemos dicho, se usa por la industria alimentaria como conservante en muchos alimentos procesados: conservas, salsas, hamburguesas, embutidos…
Los Lácteos
En edad adulta no disponer una enzima que descompone la lactosa (la lactasa), puede hacer que la mucosa intestinal se vea dañada.
El cuerpo no puede descomponer la lactosa, porque no tiene la lactasa que le ayude a metabolizarla. Así, pasa parcialmente digerida al intestino. Y por tanto, la microbiota y su ecosistema se ven alterados.
Las grandes moléculas de proteína de la leche hacen que el cuerpo tenga que producir gran cantidad de anticuerpos, que nuestro sistema inmune no es capaz de producir.
Por esa razón, el cuerpo se ve obligado a crearlos pero el sistema se “agota”, haciéndonos más débiles ante posibles infecciones y ataques de virus.
Los Antibióticos
El uso de antibióticos destruye la flora intestinal. El simple hecho de haber ido al dentista y que nos recete unos antibióticos para prevenir la infección de un diente o muela puede hacer que nuestros microorganismos intestinales se vean alterados.
Esa condición de nuestro “terreno” puede ser caldo de cultivo de un sistema inmune debilitado y propenso a contraer infecciones de posibles virus como éste.
El Agua del Grifo
Un elemento tan al alcance de todos. Se trata en depuradoras, que vierten grandes cantidades de flúor que puede deprimir nuestro sistema inmune, y cloro, que destruye poco a poco nuestra flora intestinal.
Alimentos que Favorecen al Sistema Inmune
El reishi
Es conocido en China como “la seta de la inmortalidad”. Gran activador del sistema inmune, el reishi normalmente se vende en occidente en polvo y se añade a sopas o cremas. Su acción se potencia si es ingerido con alimentos de alto contenido en vitamina C.
Beta y Alfa Carotenos
Las verduras de color amarillo-anaranjado y las hojas verdes, ejercen un efecto calmante en la mucosa intestinal. Además de eso son antioxidantes y ayudan a las células al buen funcionamiento.
Diversos estudios han descubierto que estos fitoquímicos desempeñan funciones protectoras que las vitaminas y minerales no cubren:
- Inducen a la producción de enzimas desintoxicantes.
- Protegen las estructuras celulares del daño producido por las toxinas.
- Producen beneficiosos efectos antifúngicos, antibacterianos y antivíricos.
Como ejemplos de verduras que contienen alfa y beta carotenos están: la col china, el repollo, los pimientos rojos, zanahorias, acelgas, pimientos verdes, espárragos, brócoli y guisantes.
Cuidando siempre que sean biológicos y de cercanía. Procurar no cocer demasiado las verduras para que sus propiedades enzimáticas no se pierdan.
Vitamina C
En sinergia con otras verduras (las setas reishi por ejemplo) y como preventivo, funciona como protector del sistema inmune.
Consumido en .de alimento se absorbe bien, no sólo los cítricos, también el perejil tiene gran cantidad de vitamina C. Puedes hacer caldos de verduras y añadirles al final un manojito de perejil. Si lo cocinas mucho tiempo se destruye,
Lapacho o Pau D’arco
Combate las infecciones bacterianas y virales pero también es útil en casos de inflamación intestinal. Se puede tomar en infusiones. Tiene un sabor agradable y se puede combinar con otras plantas que nos protegen de infecciones como el tomillo, romero, malva…
Equinacea
Tiene propiedades anti inflamatorias y anti virales. Es beneficiosa para los sistemas inmunológico y linfático.
Uno de los probióticos más protectores para nuestra flora intestinal. Las propiedades del miso son innumerables.
Es protector de las mucosas, ayuda a la producción de enzimas, y repuebla nuestra flora intestinal.
Para beneficiarnos de todos sus poderes probióticos, es imprescindible comprarlo no pasteurizado y no tiene que hervir cuando lo añadamos a caldos y sopas.
Existen muchos alimentos y complementos que podemos utilizar para reforzar nuestro sistema inmune a los que no me he referido, pero hay muchos más que pueden ser válidos.
Tenemos que tener en cuenta que es muy importante detoxificar el organismo. Es básico parar los hábitos perjudiciales cuando veamos que se está recargado y presenta síntomas de debilidad inmune.
Así, es recomedable no comer demasiado y estar a caldos calientes, hasta que nuestro equilibrio se restablezca.